Mi nombre es Magín Escribano Díaz, Reel fue el apodo que me pusieron mis amigos hace unos años en Puertollano, mi ciudad natal, en la que he nacido y me he criado hasta los 19 años. Cuando tenia 1 año y medio sufrí un accidente, me queme la mano derecha con un brasero de picon, me operaron 9 veces con cirugía y trasplantes, entre tantos ingresos en el hospital lo único que hacia era dibujar, me encantaba, mi mente se liberaba por momentos cada vez que dibujaba, era mi refugio entre tantas operaciones. Desde muy pequeño siempre estaba entre lápices y rotuladores, me encantaba pintarme los brazos y las manos.

Con 14 años empezó mi curiosidad por los tatuajes, preguntaba a los niños mayores como se hacían los tatuajes y me explicaban como se los hacían los militares, con un palillo de dientes, tres agujas e hilo de coser, llamado o conocido como palillero, la tinta era de papelería la marca pelikan (tinta china). Mi primer tatuaje fue con 14 años y era un yin-yan en la mano izquierda, que me hice yo mismo, luego empecé a tatuar con la misma técnica a mis sobrinas, primos y amigos.Con 17 años me explicaron como hacer una maquina casera con el motor de un cochecito y un portaminas, para mi ya era el poder hacer tatuajes mas grandes y mas rápidos que a mano a palillero. Ya me empezaban a llover tatuajes sobre todo con amigos, conocidos, a mis hermanos, a todos los tatuaba. Con 19 años me traslade a Almería a trabajar en la hostelera y cuando tenia tiempo libre seguía tatuando a compañeros de trabajo así hasta que pude sacarme los cursos de técnicas de tatuajes y el higiénico sanitario aquí en Almería, llevo 15 años en esta preciosa ciudad y la que me a dado la oportunidad de trabajar. Siendo autodidacta es muy difícil aprender, todo se hace muy lento, pero con ganas y esfuerzo se aprende y es así que hoy en día decidí abrir mi propio estudio de tatuajes, pienso que este mundo me empezó a gustar siendo muy pequeño, por eso hay que luchar por lo que te a gustado siempre ¡SER TATUADOR!.